Tanto los girasoles como los claveles son flores muy hermosas, cada una con su encanto único. El girasol es una flor muy soleada, su lenguaje floral es "perseguir la luz", que simboliza un espíritu positivo. El clavel es una flor muy suave, su lenguaje floral es "juramento de amor", que simboliza el amor profundo. Cuando estas dos flores se combinan, su belleza es aún más prominente. El amarillo dorado de los girasoles y el rosa de los claveles forman una combinación de colores muy bonita. Al mismo tiempo, el lenguaje floral de los girasoles y los claveles también se hace eco entre sí, expresando amor y anhelo de amor y vida.

La Rosa Eterna es el resultado de juntar la belleza efímera de las rosas y la eternidad del tiempo. Un producto floral que no necesita cuidados y que lucirá como el primer día con el paso de los años. Durará entre 5 y 10 años en perfecto estado. La Rosa eterna es una rosa preservada y liofilizada, presentada en una urna de cristal. El proceso de montaje de la Rosa Eterna se lleva a cabo de forma manual y artesanal, completando la composición con una base de musgo liofilizado sobre madera que sirve de base para la cúpula. Gracias a esto, conseguimos un producto que luce tan bello como una rosa puede hacerlo. Cada una es fabricada a mano, cada pieza es única y no existe una igual a otra. La persona que reciba la cúpula está recibiendo un producto exclusivo e incomparable.